Después de llegar a Querétaro, México, un estado en el que no conocía a nadie y con la ilusión de hacer una familia y casarme con mi ahora ex novia, nunca pensé que conocería a la persona que me cambiaría la vida, me sacaría de paso de la depresión de una relación que no funcionó y además me convertiría en Tipster.

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Viviendo en la torre más lujosa de Querétaro, en un departamento en el piso 17 y con la vista más privilegiada del estado, me sentía más vacío y solo que un vagabundo. Al pasar 3 semanas encerrado escuchando a Armin Van Buuren, Jorn Van Deynhoven, Paul Van Dyk, Stoneface & Terminal y comiendo lo que encontraba enlatado ya que no tenía ganas de preparar nada, decidí salir de mi depto e ir a jugar billar al piso 21; eran las 9 pm de un lunes y estaba sólo, cuando llegó un señor como de 68 años y me preguntó si podía jugar conmigo y accedí.

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Durante el juego empezamos a platicar de lo que hacía cada uno, yo en ese tiempo era Director Comercial de 2 agencias de Publicidad pero la verdad ya estaba harto y eso que trabajaba desde casa. Entonces él me empezó a platicar a lo que se dedicaba, me dijo soy Tipster (No tenía ni p… idea de que era eso) y tengo clientes a los que les muevo el dinero en apuestas deportivas.

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Lo primero que pensé fue: “Este wey es de esos multiniveles y quiere que le entre”.

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Trabajo diario de 9 am y hasta las 2 pm continuó… con un bank de 1MDP propio, al día gano lo que quizá tú ganes en 2 meses y su siguiente frase fue: ¿Quieres aprender? A lo que contesté… ¡Sí! (Total, ya no había más que perder en ese tiempo)

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Me explicó con su celular, sobre las líneas, momios, overs, hándicap, etc. Un curso intensivo en menos de 2 horas. Su primera tarea fué que estudiara un partido de las reservas de la liga de Israel. (En la mad… yo no sabía nada de la liga de Israel y menos de las reservas) Su explicación fué que si estudiaba algo tan poco conocido, sería más fácil estudiar algo más conocido o de otro deporte incluso.

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Me fuí con mi tarea y como cualquier persona novata lo primero que busqué fué en Google cuantos llevaba ganados y perdidos cada uno de los equipos, y después de mi según excelente análisis de 30 minutos ya estaba listo.

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Al otro día que vi al Sr. X le compartí mi análisis, el cuál era que el visitante ganaba porque era favorito, a lo que contestó… Estás bien wey. Después empezó a cuestionarme con preguntas como: ¿Sabes que el equipo visitante, “el favorito” juega sin su delantero estrella y él hace el 70% de los goles? ¿Sabes que el equipo local, el “no favorito” es la mejor defensa del torneo? ¿Sabes el estado de la cancha? ¿El clima? Literal me quedé callado y es en este momento cuando conocí que existía una apuesta empate no acción. Su explicación entre muchas cosas, fué que sería un partido muy cerrado. Al faltar el delantero estrella del equipo visitante, bajaba mucho las probabilidades de que ganara ese equipo, el equipo local defendía muy bien y jugando en casa era más probable su victoria o un empate. Al final ese partido fue un empate a cero y ahí comprendí que este mundo no era cualquier cosa, se necesitaba estudio, disciplina y no apostar 10 picks diario a lo wey.

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Hoy el Sr. X ya no se dedica a mover el dinero de sus clientes, vive jubilado del dinero que las apuestas le dieron por más de 40 años y empezó cuando aún no existían las apuestas por internet, (Me dan risa los tipsters de Twitter que dicen que fueron los pioneros en esto) entre viajes y mujeres se la vive como un rockstar ya que es divorciado, pero es una persona a la que le doy eternamente las gracias.

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Ahora después de varios años, con mis más de 5,000 clientes a nivel internacional, teniendo un bank mensual que en aquella plática veía imposible y haciendo lo que más me gusta, ¡soy feliz!

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Que te valga lo que digan los demás, haz lo que tú quieras, haz lo que te haga feliz.

Al final, los mismos que decían que no, te dirán que quieren aprender de ti.

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Javier Crack